miércoles, 21 de diciembre de 2016

capitulo 18

                                                                                                                                                          (18)       


Pero, antes del regreso de Cristi a donde estaba Annie, en el primer encuentro suceden algunas cosas de utilidad.
Él comienza a recordar muchas cosas bonitas de cuando estaban juntos en la vida, de su matrimonio, de donde se conocieron, del lago, del matrimonio, de sus hijos, de ella en el jardín del hospital psiquiátrico. Él le cuenta que tenía una esposa maravillosa, pero siempre en tercera persona; es decir, habla de ella, o sea, la esposa… pero no dice que es ella, en segunda persona, o sea, tú… sino ella, mi esposa… Annie tiene una mirada perdida y distante; ella le pide que se vaya; si; ya me voy; si tu quieres, me voy; antes de eso, una araña pasa por encima de la mano izquierda de Annie; ella grita y se levanta espantada y asustada; él se levanta y le quita la araña de la mano y la tira lejos; ella del impulso cae en un poco de agua, pero a la altura de un poquito más arriba de los tobillos, no tan alto, más bien debajo de las rodillas, pero no tan alto; ella camina sobre esa agua.
Llama la atención la constante referencia al agua en cada caso de la película; tal vez, sea la cuarta o tercera o quinta vez que aparece el agua; ese detalle es importante, y hay que tenerlo en consideración en toda la película; ahora, el agua sobre la que está Annie, no es profunda; ya se dijo que tal vez un poco de entre los tobillos y las rodillas, no tan bajo, ni tan alto, como en medio de las canillas, pero no del grifo del agua, sino de las piernas; es decir, las espinillas; como por ahí, justamente, le llegaba el agua a Annie; no era como para ahogarse, ni para asustarse.
         Esos detalles llaman la atención en la película. La referencia al agua y su repetición desde un comienzo. La situación de agua, cuando Cristi comienza a recordar y a relacionar cada situación con cada personaje de su familia, sobre todo cuando Cristi está a punto de reconocer al guía del momento, porque una vez era su hija en la apariencia de Leona, la aeromoza; otra vez, era el guía Albert, el joven de color que lo recibe en el cielo, y lo acompaña en los primeros recorridos por esas campiñas de ensoñación, de entre el arte en su belleza, y la realidad, también con y en su belleza, y en el caso de la noticia del suicidio de Annie, una noticia terrible; y en el acompañamiento hasta las puertas del infierno, en su recorrido por el mar y su respectiva tempestad, hasta que lo reconoce, pues era su hijo desde un comienzo; pero en esos casos siempre hay una referencia y una relación con el agua; tal vez haya en esa constante de la película una referencia a la idea de la evolución, ya que es en el agua donde se inicia la vida; y desde e agua se inicia, de manera más evidente y palpable la evolución misma, hasta pasar por el primate y llegar al hombre en su separación del animal bruto, con su consecuente e implícito crecimiento cerebral, marcando la diferencia con el resto de los animales; tal vez, la película esté indicando en la mentalidad y proyecto de sus autores y guionistas esa referencia implícita de la evolución; en esa referencia al agua, sobre todo en sus profundidades cuando Cristi se ve inmerso y a punto de ahogarse, se da una relación con sus pensamientos y sus recuerdos, que lo enlazan con la desesperación en que se haya en esos justos momentos, y con el deseo de salir de esas situaciones abrumadoras y terribles, que son las mismas situaciones en conflicto y las que recuerda de manera muy especial y de manera intensa, y en las que como que pareciera que encontrara la misma solución a esas situaciones conflictivas de sus recuerdos y momentos vividos, y sin dejarse en el abandono en el ahogo irremediable, lucha y decide salir a la superficie, para con una bocanada de aire, volver a la situación anterior, antes de caer en las profundidades que casi lo ahogaban; y poco tiempo después, casi de inmediato se sucede el reconocimiento del personaje que hasta ese momento lo ha estado acompañando; así reconoce, primero a Marie, su hija; después a Ian, su hijo; después a Al, su padre; y en todos los casos, en el momento inmediatamente anterior, hay una situación de agua y ahogo; la cosa es sorprendente, sobre todo porque pueda que haya alguna relación y alguna influencia en los autores y guionistas de la película “Más allá de los sueños” con el libro del Génesis, cuando en su comienzo el mismo libro dice que “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas[1]; y esa verdad la estén haciendo evidente en la realidad del pensamiento humano cuando en el caso de Cristi, que se haya en momentos de confusión y de reconocimiento, en esa crisis momentánea pero existencial, aún cuando ya esté en el cielo, porque no es ese el tema principal, sino la vida misma, y la metáfora del cielo y el infierno sea el recurso como obra de arte, en su maravillosa expresión, sea, entonces, el reconocimiento y el afianzamiento de las dos ideas opuestas y complementarias en “confusión y caos”, por una parte, y “orden” por otra, en la obra de la creación constante, y en donde el agua pueda que sea la referencia a un orden querido y exigido por la misma naturaleza, pero con la certeza de un acompañamiento, tal vez misterioso, pero real, que ya está expresado en la idea del mismo libro del Génesis, cuando dice que “un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas”.
         Es, entonces, cuando el arte, sin duda, es necesario para el hombre poder pulir su oro, que es y tiene, como ya se ha dicho insistentemente; y en donde este padre, que es padrastro es padrastro de un hijo que tiene muchos padres en la misma idea de la maravillosa creación.



[1] Génesis 1, 1-2.

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